Autora: Gladys Milena Vargas Beltrán
Construir una pregunta en el modelo de evidencias exige tener en cuenta otros elementos adicionales, además del contenido a evaluar y la pregunta. Lo primero que debemos considerar es la competencia que se va a evaluar, esta competencia debe comprender contenidos de carácter conceptual, procedimental y actitudinal, debe permitir que el estudiante aplique lo que sabe en diversas situaciones contextuales haciendo una gestión autónoma del conocimiento para poder resolver la problemática presentada.
Otro elemento fundamental es comprender las formas en que se han desarrollado los procesos de enseñanza y de aprendizaje de los estudiantes y configuran una propuesta de evaluación acorde con estos, a fin de ser coherentes entre lo que evaluamos y cómo se ha ido construyendo con los estudiantes.
De otro lado, es necesario basarse en los estudios de evaluación internacional como PISA, ERCE, TIMMS, a fin de determinar qué aspectos pueden guiar la evaluación de los aprendizajes de los estudiantes y desarrollar apuestas que permitan mejorar los resultados en cada país, partiendo desde la escuela con pruebas de este tipo. Igualmente, este tipo de estudios aportan información importante en torno a las competencias evaluadas y la forma como se hace, lo cual se convierte en una orientación clave para el diseño de las pruebas internas en nuestras instituciones.
También debemos guiarnos de las pruebas nacionales de cada uno de nuestros países, determinando qué elementos evalúan y cómo estos aspectos pueden llegar a aplicarse en nuestros sistemas de evaluación institucional. Aspectos como las competencias, los estándares, los niveles de desempeño, realmente orientan el diseño de pruebas en el interior de nuestras instituciones.
Luego de ello, para diseñar pruebas, los docentes deben desarrollar una mirada a cada una de las competencias, observar su nivel de alcance de acuerdo con el grado de formación, la edad, los resultados de aprendizaje de la competencia, los conocimientos de carácter conceptual, procedimental y actitudinal a evaluar y tener listos estos aspectos, a fin de definir el dominio de la prueba.
Así mismo, el evaluador deberá hacer una serie de afirmaciones de las competencias a evaluar que permitan describir o enunciar los resultados de aprendizaje esperados en la prueba. De cada afirmación se derivan evidencias que permiten enunciar las acciones, conocimientos o conductas con los que los estudiantes demuestran que saben y lo que saben hacer con lo que saben.
Normalmente, al realizar estas pruebas se pueden evidenciar niveles altos, medios y bajos de desempeño en los estudiantes. Estos niveles se determinan a partir de las evidencias que logren presentar los estudiantes, lo que permite evaluar de forma cuantitativa y cualitativa el nivel de desempeño de un estudiante al presentar una prueba.