La evaluación del aprendizaje: los instrumentos de evaluación

Gladys Milena Vargas Beltrán

Evaluar significa poder valorar el alcance de unas metas propuestas en relación con el aprendizaje de los estudiantes. Va más allá de calificar, de dar una simple nota, sin haber configurado el porqué de ella.

Evaluar no es asunto fácil, requiere de disposición, de conocimiento, de la habilidad para hacerlo desde los criterios adecuados y partiendo de las necesidades individuales. Para ello, el maestro debe partir de una observación detallada de las acciones, productos y conductas de sus estudiantes. Determinar, a partir de sus modos y ritmos de aprendizaje, qué y cómo evaluar, para luego determinar las formas y los instrumentos que utilizará en esta labor. Finalmente, debe proceder a desarrollar el proceso de evaluación, para el que la agudeza y la continua retroalimentación son vitales.

Es preciso ahora detenerse en los instrumentos de evaluación, existen muchos, pero normalmente, el maestro se limita a dos o tres de ellos. El evaluar implica también versatilidad, por ello, el utilizar diferentes instrumentos de evaluación hace de esta labor un trabajo mucho más fácil de desarrollar. Veamos algunos de ellos:

La rúbrica de evaluación: permite evaluar a partir de unos criterios claros e indica los niveles de desarrollo de cada uno de ellos. Su diseño es complicado, pero una vez hecha, lleva al maestro a evaluar el aprendizaje de forma rápida y equitativa. Se utiliza para evaluar de forma cualitativa, por ejemplo para valorar los desempeños, en un ensayo o exposición.

La matriz de evaluación: también permite evaluar por criterios claros y sus niveles, pero cada nivel debe ser descrito de forma detallada por el docente, su diseño no es para nada fácil, puesto que no se limita al uso de adverbios o expresiones de ánimo, sino que lleva al maestro a valorar conocimientos de forma profunda, a apropiación, los procesos de pensamiento que el estudiante pone en funcionamiento y las actitudes del mismo. Este instrumento es complejo, pero una vez diseñado, lleva a una evaluación efectiva y consciente, justa y de calidad.

El cuestionario: es una herramienta muy útil y quizá la más utilizada  por los maestros. Permite llevar a cabo una valoración de la apropiación del conocimiento a través de pregunta abierta o de selección múltiple. Es versátil y puede llevar a procesos de evaluación cuantitativa o cualitativa.  Este es además de un instrumento, una forma de evaluación.

La lista de chequeo: permite evaluar si los criterios propuestos fueron cumplidos o no. Se puede aplicar en procesos de evaluación diagnóstica, formativa y sumativa. Es un instrumento muy útil puesto que permite evaluar procesos cortos como una exposición, un texto, un desempeño en clase o una actividad fuera del aula.

Estos son sólo algunos de los instrumentos que puede utilizar el maestro en su labor cotidiana. Hay una gran variedad de ellos que vale la pena explorar y utilizar. A través de ellos, la labor del docente se enriquece y se vuelve más fructífera.

2 Comments Add yours

  1. Sagrado 💓de jesus, RD dice:

    En el taller de hoy aprendimos todo eso y mucho más, gracias Gladys.
    Sagrado corazón de jesús. RD

    1. Gracias a ustedes por la invitación, espero poder verlos nuevamente y compartir con ustedes. Un abrazo enorme.

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